Morenero (1975, en Alamo, 2015) nombra tres lineamientos para enseñar metacognición: conocerse como aprendiz, reflexionar el propio aprendizaje e identificar el propósito. Aunque parece una serie de conceptos para mejorar la metacognición, realmente es una brújula para el propio ejercicio metacognitivo y , luego de perfeccionarlo, transmitirlo a otros. Una didáctica metacognitiva invariablemente implica un docente metacognitivo.
El docente busca que sus alumnos reflexionen sobre su forma de aprender y aprovechen la metacognición para su desarrollo. Lo cual significa que el docente necesita conocerse a sí mismo, regular su desempeño y que reconoce genuinamente la importancia de su labor. Concretamente, el docente con didáctica metacognitiva debe ser adepto en la misma. No solo por cumplir con un currículum sino por convicción, la que servirá de arranque en sus estudiantes para que la metacognición sea natural en ellos y no “Un criterio de logro” en la clase.
Clasificación 4/5.
Referencia
Alama, C. (2015) Hacia una didáctica de la metcognición. Horizonte de la ciencia 5 (8). pp. 77-86[Versión Digital].
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